Producción de microfusión en Mionica, Serbia

Desde 2015, EMKA produce en su sede de serbia en Mionica más de 400 artículos diferentes fabricados con diferentes tipos de acero, tanto para su propia cartera como para clientes externos directos. La planta perteneció anteriormente al grupo Cimos, que fabricaba, entre otras cosas, componentes para la industria del automóvil. Además de las instalaciones de la empresa, EMKA también se hizo cargo de los 125 empleados de entonces. Desde entonces, las instalaciones se han ido ampliando continuamente mediante inversiones en tecnología. Actualmente trabajan allí 179 empleados. 

En una superficie de producción de 64.000 m², de los cuales 10.500 m² están cubiertos, EMKA ha desarrollado no sólo la tecnología de fundición, sino también el procesamiento mecánico y el acabado de superficies de aceros y aceros inoxidables.

El creciente volumen de producción y los requisitos cada vez mayores en términos de calidad, plazos de entrega y costes requieren mayores inversiones en tecnologías de fabricación. En julio de este año, EMKA pudo poner en funcionamiento dos nuevas máquinas CNC de Haas (un torno y una fresadora). Actualmente, un fabricante está probando un sistema automático para separar las piezas fundidas del conjunto.

Esta modernización contribuye significativamente a facilitar el trabajo y al mismo tiempo a aumentar la seguridad laboral. Además, se adquirirán tres nuevos sistemas de chorro de arena. Estas inversiones pueden reducir los tiempos de preparación, acortar los tiempos de producción y aumentar aún más la calidad. Ya se está planificando una nueva máquina de inyección para piezas brutas de cera, pero también se prevén más inversiones en los departamentos de cerámica y fundición.

Los artículos EMKA producidos en Serbia se envían por rutas de transporte directo a Alemania, Bosnia y Herzegovina para su posterior procesamiento. EMKA suministra los productos fabricados de este modo a todos sus puntos de venta propios en todo el mundo.

La producción propia completa permite a la empresa operar independientemente de proveedores y terceros proveedores y establecer sus propios estándares de calidad. Esto garantiza una amplia flexibilidad y control sobre la calidad del producto, especialmente en el mercado europeo.